Una sana curiosidad

Una sana curiosidad lo pincha a uno a preguntarse como hacen la porquería de marihuana que venden en Argentina siendo que las semillas tienen una buena calidad. Claro, las condiciones de cultivo no son las mejores en manos de gente que solo quiere sacar dinero y no tiene mucha competencia.
Uno de los principales problemas en estos cultivos de grandes campos es evitar la fecundación de las hembras y como eso no se resuelve el resultado es una maría llena de semillas, altos niveles de CBN y CBD y mucho menos THC razón por la cual el colocón es mucho mas bajón, da dolor de cabeza y tiene mucha menos calidad y duración.
Estas condiciones de ilegalidad impiden saber al consumidor que carajo esta fumando y estimulan también una gran cantidad de misterios y mitos. He aquí uno: el amoníaco en la maría. El imaginario popular sostiene (entre muchas pavadas como que la mean) que a la maría le agregan amoníaco para pasarla en la frontera y que no la detecten los perros. Falso. Y no es porque no halla amoníaco, efectivamente hay amoniaco. El tema es que el amoníaco es de la planta.
Resulta que al ser prensada húmeda (por eso se puede prensar) la planta entra en descomposición y un producto resultante de esa descomposición es el amoníaco.
Esta lo sostiene Cervantes (el de “La Biblia de interior”), algo sabe.
Se puede chequear en el numero 1 del presente año de la revista Softsecrets versión española.
http://www.softsecrets.nl/?id=76&title=Numeros

Solución: desmenuzar la maría y secarla. También se puede calentar agua antes de que hierva, remojar la maría 5 minutos y después dejarla secar para quitarle el amoníaco (yo lo hice y funciona). El THC no se pierde porque no es soluble en agua (por eso el té de maría sólo con agua no coloca).
Si la maría tiene moho blanco NO HAY QUE FUMARLA, claro me vienen a la cabeza muchos amigos que la fumarán igual. Que se jodan, por lo menos ya lo saben.

Saludos señores fumones.
Elias Vida.
http://miradelotrolado.blogspot.com/